lunes, 13 de junio de 2022

Funcionalidad Familiar y su Relación con el Inicio Precoz de la Actividad Sexual de los Estudiantes, en Edad de 13 a 17 años.

 

Funcionalidad Familiar y su Relación con el Inicio Precoz de la Actividad Sexual de los Estudiantes, en Edad de 13 a 17 años.

CAPITULO II: MARCO TEÓRICO.. 23

2.1 Antecedentes. 23

2.1.1 Antecedentes Internacionales. 23

2.1.2 Antecedentes Nacionales. 26

2.2 La Familia. 27

2.2.1 Tipos de Familia. 28

2.2.2 Funciones de la Familia. 33

2.2.3 Familia con Hijos Adolescentes. 35

2.3 Adolescentes e Inicio de la Relación Sexual 35

2.3.1 Sexualidad. 36

2.3.2 Actividad Sexual en los adolescentes. 39

2.3.3 Causas de la Actividad Sexual en la Adolescencia. 40

2.3.4 Consecuencias de la Actividad Sexual en la Adolescencia. 41

2.4 Funcionalidad Familiar 42

2.5 Características de una Familia Funcional 43

2.6 Características de la Familia Disfuncional 45

2.7 Comunicación en el Sistema Familiar 46

2.7.1 Comunicación Pasiva. 46

2.7.2 Comunicación Agresiva. 46

2.7.3 Comunicación Asertiva. 47

2.7.4 Comunicación Informativa. 47

2.7.5 Comunicación Afectiva – Valorativa. 48

2.7.6 Comunicación Reguladora. 48

2.8 Cohesión en la Familia. 48

2.8.1 Cohesión Familiar 49

2.8.2 El Apego Excesivo o Sobre Involucramiento. 50

2.8.3 El Desapego o Desunión. 50

2.9 Adaptabilidad en la Familia. 51

2.9.1 Caos. 52

2.9.2 Flexibilidad Balanceada. 52

2.9.3 Rigidez. 52

2.10 Afectividad en la Familia. 53

2.10.1 Familias Conflictivas. 54

2.10.2 Familias Amorosas. 54

2.11 Roles de la Familia. 55

2.11.1 Rol Prescrito. 56

2.11.2 Rol Percibido. 56

2.11.3 Rol Desempeñado. 56

2.11.4 Rol Conyugal 56

2.11.5 Rol de Padre. 57

2.11.6 Rol de Madre. 57

2.11.7 Rol Fraternal 57

2.11.8 Rol Filial 57

2.12 Funcionalidad Familiar y su Relación con el Inicio de la Actividad Sexual Precoz. 58

2.12.1 Disfuncionalidad Familiar y su Relación con el Inicio de la Actividad Sexual Precoz  59

2.13 Test de Funcionamiento Familiar FF-SIL.. 60

 CAPITULO II: FUNCIONALIDAD FAMILIAR Y EL INICIO PRECOZ DE LA ACTIVIDAD SEXUAL

            En este capítulo, se realiza una revisión de la literatura, presentando diferentes aportes de autores nacionales e internacionales relacionados con el tema de la funcionalidad familiar y su relación con el inicio precoz de la actividad sexual de los estudiantes del Liceo Nocturno profesor Juan Bosch de la Comunidad Hato Mayor de la ciudad de Santiago de los Caballeros.

2.1 Antecedentes

Orozco y Díaz (2018, citando Retamozo, 2014), plantea que el antecedente de la investigación: “Consiste en una breve revisión bibliográfica exploratoria donde se muestra el conocimiento de las principales referencias escritas sobre su tema, es decir, los antecedentes de la investigación son todos aquellos estudios que se han realizado sobre el tema de investigación que estamos investigando. 

2.1.1 Antecedentes Internacionales

Solís  (2015), realizó un estudio titulado “Causas socio familiares que predisponen al inicio de la actividad sexual precoz en los adolescentes de la Unidad Educativa SOFOS” para la Universidad Politécnica Salesiana de Guayaquil, Ecuador, con el objetivo de determinar las causas socio familiares que ocasionan el inicio de actividad sexual precoz en los adolescentes de la unidad educativa Safos. En cuanto a la metodología utilizada, es un estudio descriptivo, aplicativo, transversal, no experimental. Participaron 52 estudiantes, 20 docentes y 52 padres de familia del 9no año, en cuanto a los instrumentos se utilizaron una guía de observación y un cuestionario. Como resultados se obtuvo que el 100% de los estudiantes está muy en desacuerdo, ya que por parte de su familia no han recibido información acerca de sexualidad. 

La autora llegó a la conclusión que: Las causas principales de un despertar precoz en los adolescentes son las familias disfuncionales, hogares monoparentales, padres separados, el medio donde vive y amistades. Los estudiantes en su totalidad desconocen sobre temas de educación sexual, a pesar de vivir en la era de la información lo que induce a iniciar una actividad sexual precoz. En las encuestas se ha constatado que los estudiantes se dejan llevar por el ambiente del hogar y por el entorno de amistades, esto predispone el inicio de la sexualidad, el desconocimiento sobre estos temas es donde se inicia el problema de tener una actividad sexual precoz en la adolescencia. (p.90)      

López y Mendoza (2018) realizaron una tesis titulada “Ambiente familiar y su relación con el inicio de las relaciones sexuales en alumnos de 4to y 5to Grado del Nivel Secundario de la Institución Educativa Nº 1219 José Carlos Mariátegui, Santa Anita – 2018” para la Universidad Privada Norbert Wiener de Lima, Perú, con el objetivo de determinar la relación que existe entre el inicio de la relaciones sexuales y el ambiente familiar en alumnos del 4to y 5to Grado de Secundaria de la I.E Nº 1219 José Carlos Mariátegui – 2018. Mediante una metodología no experimental, cuantitativa, correlacional, descriptiva de corte transversal y un cuestionario como instrumento, los autores llegaron a las siguientes conclusiones:

Existe relación entre el inicio de las relaciones sexuales y el ambiente familiar de los alumnos de secundaria respecto a la madre, pero no existe relación respecto al padre. En cuanto al inicio de relaciones sexuales en adolescentes del nivel secundario, predominaron aquellos que no iniciaron relaciones sexuales, seguido de los que si iniciaron relaciones sexuales. El ambiente familiar es considerado deficiente por ambos padres. 

Vera (2018) realizó una tesis titulada “Funcionalidad familiar y su relación con el inicio precoz de la actividad sexual en adolescentes de edades comprendidas entre 13 a 15 años de edad del Colegio Bachillerato Zapotillo del cantón Zapotillo”, para la Universidad Nacional de Loja Facultad de Salud Humana y Psicología Clínica de Loja, Ecuador, con el objetivo de analizar la funcionalidad familiar y su relación con el inicio precoz de la actividad sexual en adolescentes de edades comprendidas entre 13 a 15 años de edad del Colegio Bachillerato Zapotillo del cantón Zapotillo. Con una investigación no experimental y con metodología descriptiva, cuantitativa y transaccional los sustentantes concluyeron que:

En cuanto a la funcionalidad familiar, se determinó que de los adolescentes evaluados en edades comprendidas entre 13 a 15 años de edad del Colegio Bachillerato Zapotillo del cantón Zapotillo, pertenecen a una familia moderadamente funcional, es decir, que la población en su mayoría no presenta alteración en la dinámica familiar. Al efectuar la relación entre el funcionamiento familiar y el inicio precoz de la actividad sexual se pude determinar que: en los adolescentes de 15 años de edad se centra el mayor número de casos en cuanto al inicio de la actividad sexual situándose entre los 13 y 14 años de edad, los mismos que pertenecen en su mayoría a una familia moderadamente funcional. En este caso, la desintegración o disfuncionalidad familiar no repercute en el inicio precoz de la actividad sexual. (p.60)

2.1.2 Antecedentes Nacionales

            Santos y Ramos (2014) realizaron una investigación titulada “Factores psicosociales que inciden en el inicio de las relaciones sexuales precoz en las adolescentes en edades de 13 a 15 años en los grados de 1ero a 3ero del Nivel Medio del Liceo Onésimo Jiménez Vespertino, Los Pepines, Santiago de los Caballeros, República dominicana” para la Universidad Abierta Para Adultos (UAPA), con el objetivo de analizar los factores psicosociales que inciden en el inicio de las relaciones sexuales precoz en las adolescentes en edades de 13 a 15 años. Mediante una metodología no experimental, descriptiva, transaccional de corte transversal y un cuestionario como instrumento, los investigadores llegaron a la conclusión que: 

La sexualidad es un fenómeno relacionado a la sociedad y cultura en el que se desarrolla un individuo. Depende en gran medida del contexto social, cultural y familiar que le rodea. La gran carga de responsabilidad parental es un factor que incide en la percepción de las adolescentes y las hace sentir preparadas y maduras para la toma de decisiones en la vida. Las condiciones de escasez económica, lo cual, y como bien señala esta investigación, las hacen más vulnerables. Este factor incide en la toma de decisiones equivocadas como lo es el inicio de las relaciones sexuales precoz. Esto se explica mejor puesto que muchas de estas jóvenes no tienen un proyecto de vida y entienden que sus oportunidades son limitadas. La falta de valores, se ha demostrado que en hogares donde se inculca la fe cristiana o el culto a Dios las adolescentes retardan la decisión de experimentar las relaciones coitales. El consumo de drogas legales, así como las ilícitas son factores que inciden determinantemente, según los datos recogidos en esta investigación, para que las adolescentes inicien su vida sexual. (p.97)

Espinosa (2021) presentó una investigación a la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), titulada “Grado de funcionabilidad familiar en adolescentes embarazadas que acuden a la consulta externa del Hospital Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, marzo - mayo, 2021”. Mediante una metodología de tipo descriptivo, prospectivo y de corte transversal con el objetivo de valorar el grado de disfuncionalidad familiar en adolescentes embarazadas que acuden a la consulta de obstetricia del Hospital Docente Universitario Maternidad Nuestra Señora dela Altagracia, marzo - mayo, 2021, una muestra de 100 adolescentes embarazadas escogidas de forma aleatoria simple de las que acudieron a la consulta externa de dicho hospital y  aplicando un protocolo de investigación previamente diseñado, la investigadoras pude concluir que:

De las 100 adolescentes embarazadas encuestadas, en el 84 por ciento de los hogares existía disfunción familiar. El 54 por ciento se encontraban entre 17-19 años de edad. Un 57 por ciento vivían en unión libre. Un 77 por ciento tenían un nivel medio de escolaridad. El 17 por ciento tenían 2 embarazos. Un 39 por ciento presentaron un test de APGAR con disfunción leve y finalmente el 43 por ciento presentaron un ciclo vital familiar de extensión completa. (p.51)

2.2 La Familia

Meza y Páez (2016), sostienen que “Sin duda, el ambiente familiar influye de manera decisiva en la convivencia de los estudiantes en la escuela. Las relaciones entre los miembros de la casa determinan valores, afectos, actitudes y modos de ser que se van asimilando desde que se nace” (p.21). Por lo tanto, se puede inferir que la convivencia escolar es un valor que se aprende con la participación de la familia

En cuanto a la familia destacó que la misma ha permanecido inmersa en cambios generados en la sociedad producto del desconocimiento de una estrecha relación entre esta y los valores. Dioses (2018), citando a Zurro & Pérez, (2005), plantea que por familia se entiende la unidad biopsicosocial, integrada por un número variable de personas, ligadas por vínculos de consanguinidad, matrimonio y/o unión estable y que viven en el mismo hogar. La familia cumple funciones vitales que otros grupos no pueden llevar a cabo eficazmente. Dichas funciones comprenden la reproducción, la relación sexual, la educación y la subsistencia. 

Para Lozada (2017) la familia es un sistema abierto conformado por un grupo complejo de sujetos en permanente evolución, que comprende miembros en desiguales fases de crecimiento que desempeñan roles y funciones interrelacionados y diversificados. Por consiguiente, busca en contribuir con el logro progresivo de la identidad, sentido de valía personal y profesional, cuidado, organización y desarrollo de sus integrantes. Según Gutiérrez, Díaz y Reyes (2017), la familia es el determinante primario del destino de una persona. Proporciona el tono psicológico, el primer entorno cultural; es el criterio primario para establecer la posición social de una persona joven. 

Por lo tanto, la familia, construida como está sobre genes compartidos, es también la depositaria de los detalles culturales compartidos, y de la confianza mutua

2.2.1 Tipos de Familia

Babarro (2019), sostiene que: “En sociología, los tipos de familia es algo que se ha estudiado a través de los años. La definición de familia según autores varía, ya que es un concepto complejo. La estructura familiar se cohesiona por el hecho de compartir valores” (Párr.1).

2.2.1.1 Familias Biparentales

1. Familia nuclear: consiste en esposo y esposa y sus hijos biológicos. Aproximadamente la mitad de las familias con hijos suelen ser nucleares. En esta clase también se incluye a la familia extendida en la que ambos conyugues viven con cada uno de sus padres o cuando una pareja de abuelos actúa como padre y madre.

2. Familia de padrastros: los padres divorciados son proclives a volver a casarse. Cuando los hijos del matrimonio anterior viven con ellos, están en una familia de padrastros. Muchos niños pasan algún tiempo en una familia de padrastros, pero relativamente pocos niños pasan toda su infancia en estas familias.

3. Familia mezclada: se trata de una familia de padres que incluye niños de diversas familias, como los hijos biológicos de compromisos anteriores de los esposos y los hijos biológicos del nuevo compromiso. Este tipo de familia es una estructura particularmente difícil para los niños de edad escolar.

4.- Familia adoptiva: hace referencia a aquellas familias, las mismas que en muchos casos suelen ser parejas casadas estériles acogen hijos a su hogar.

5. Familia polígama: se trata de casos en los que un hombre tiene varias esposas, también es considerada como una familia biparental.

2.2.1.2 Familia Nuclear

            Moro (2016) Plantea en el Diccionario Jurídico Espasa/ Fundación Tomas.

La familia nuclear se encuentra conformada por sus progenitores (padre, madre e hijos) que viven bajo el mismo techo o comparten una casa habitación, se le conoce también como elemental o básica. El término familia nuclear empieza en los años de 1947, por lo que vemos desde aquí, no es algo nuevo, las familias nucleares tienen que ver algo con la promoción, expansión y reproducción de los valores de la cultura, Familia Extensa

            Rojas y Báez (2017), señalan que: este tipo de familia no siempre ha estado unido por vínculos de sangre y matrimonio, como fue el caso de la familia romana, en la que siervos y clientes vivían bajo el mismo techo que el matrimonio y los hijos.  En tal sentido, son familias de varias generaciones que viven en un mismo hogar, comúnmente se le conoce como tres generaciones, donde vive el progenitor soltero, la abuela y el niño, parejas jóvenes que retardan el momento de su independencia ya sea por problemas económicos o comodidad y viven con sus padres o suegros que conviven con sus hijos o integración de miembros donde no existen lazos de parentesco. Es con esto que el apoyo, la cooperación en las diferentes tareas dentro de la familia se puede llevar a cabo con mayor flexibilidad.

En contraste con las familias nucleares y monoparentales, limitadas a la cohabitación de los padres (o uno de ellos) y sus hijos solteros, se encuentran las grandes redes familiares, que abarcan más de dos generaciones. Este término se utiliza en varias acepciones. En sentido amplio, se refiere a la vasta red familiar conformada por líneas de parentesco en sentido horizontal y en sentido vertical: abuelos, padres, hijos, nietos, y tíos, primos y sobrinos. Generalmente con relación de consanguínea; y se extiende para incluir las relaciones de afinidad (parientes políticos). 

Montalvo, Espinosa y Pérez (2016), plantean que el hogar con tres generaciones se caracteriza porque los padres viven con los abuelos. En este tipo de familias es interesante definir los límites generacionales, las alianzas, los conflictos y quien se ocupa de los hijos. Los abuelos suelen ejercer funciones como figuras responsables del cuidado del menor, lo que es característica en la organización de familias de menores infractores. 

2.2.1.3 Familia Monoparental

Bienestando (2020), expresa que: El término familia monoparental se refiere a una familia compuesta por un solo progenitor, que puede ser el padre o la madre, con uno o varios hijos a su cargo. Puede constituir una familia independiente o bien puede convivir con parientes, por ejemplo, en el caso de una madre sin pareja que vive en casa de sus padres con su hijo o hijos. Asimismo, se puede ser una familia monoparental como opción voluntaria o por una circunstancia no deseada. (párr.1).

Por lo tanto, en este tipo de familias está ausente uno de los cónyuges, ya sea por muerte de uno de ellos, abandono del hogar, separación o divorcio. Puede deberse también a ausencias temporales o intermitentes, como emigración, trabajo en otra ciudad, encarcelamiento u hospitalización. Pero también se han debido a una maternidad/paternidad asumida voluntariamente en solitario, como en el caso ahora más frecuente de madres solteras con autosuficiencia económica, que buscan o asumen su maternidad.

            La pérdida de uno de los padres puede causar impactos sobre la familia, particularmente sobre los hijos. Entre ellas sobresalen algunas situaciones, como la melancolía, las dificultades económicas particularmente cuando queda al cargo una mujer y las dificultades para organizarse sólo con la crianza de los hijos.

Montero y Terán (2016) dan cuenta de un estudio con 103 familias monoparentales que habían pasado por el proceso de divorcio. En sus resultados se refiere que “Existen diferencias en el ajuste de los niños de acuerdo con su edad, que se refleja en que los niños mayores de estas familias desarrollaron problemas de competencia social en relación con los más pequeños.” (p.44)

            Cabe aclarar que la estructura monoparental no es necesariamente productora de niños con problemas, pues igual se presentan dificultades en las familias nucleares, la conducta delictiva no sólo se genera en familias desestructuradas, sino que se circunscribe a todo tipo de hogares. 

2.2.1.4 Familia Poli Genética o Reconstruida

Bienestando (2020), sostiene que, este tipo de familia sobresale por la presencia de algunos problemas específicos, entre los que se encuentran la custodia, las visitas al otro padre, los celos, los favoritismos, los conflictos de lealtad y los problemas de adaptación e interacción con el padrastro, madrastra o hermanastro. 

En ella, por tanto, resulta interesante el impacto de la separación y la reorganización ante la nueva estructura producto de un nuevo casamiento. Esta estructura familiar se ha encontrado con frecuencia en las familias de los menores infractores, ya que son familias que tienden a no permanecer intactas y que se conforman como reconstituidas, por lo que en el menor infractor significará su adaptación a la nueva condición y dinámica familiar.

Por otro lado, González Montoya y González Villena (2005), expresan “estas familias están formadas por una pareja adulta en la que al menos uno de los cónyuges tiene hijos de una relación anterior”. 

Por consiguiente, en estas familias reconstruidas hay uno de los padres que es el padre genético de uno o más de los hijos presente en la familia siendo el otro el padrastro, o madrastra de los mismos.

De Palma y Fernández (2016), afirman que estas nuevas uniones pueden o no validarse legalmente a través del matrimonio y crean en los hijos situaciones especiales de pertenencia, ubicación física, parentesco, lealtades y afectos, jerarquías y organizaciones internas; las discrepancias en las formas, hábitos y rutinas de las distintas casas de los progenitores y sus nuevos cónyuges pueden impactar en los niños y crear confusión y rebeldía sobre qué es lo que se debe y no se debe hacer. 

Por consiguiente, en esta situación se puede generar un conflicto entre hijastro/a y padrastro o madrastra, causado por diferentes valores o reglas impuestas por los nuevos padres. 

2.2.2 Funciones de la Familia

 Clavijo (2019), sostiene que “sin duda alguna, la familia representa el ente principal para la formación en valores, esto se debe a que en la familia el individuo inicia a desarrollar su personalidad que le garantiza que se pueda adaptar a las diferentes circunstancias de la vida”. Ante lo expresado, a temprana edad es que el individuo adquiere los lineamientos necesarios para una correcta incorporación al ámbito social. Esto solo puede ser posible a una adecuada formación familiar.

Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, adoptada en la Asamblea General de las Naciones Unidas: la familia es el elemento natural y fundamental de la protección de la sociedad y del Estado. No en todas partes ha tenido la familia el mismo origen, ni ha evolucionado de la misma manera. Tanto en su evolución, como en su origen son un elemento preponderante, a veces decisivo, las condiciones naturales, el ambiente y el género de vida de las tribus.  

La familia desempeña sus funciones a través de los subsistemas conyugal, parental y fraternal con límites definidos, reglas claras o tácitas que facilitan intercambios entre los propios subsistemas y el macrosistema social, pero manteniendo su particularidad. Además, estas funciones están permanentemente reguladas positiva o negativamente por las réplicas que reciben de sus acciones y respuestas con el ambiente dentro de un sistema circular de causalidad, permitiéndoles mantener un equilibrio u homeostasis con tendencia al cambio por retroalimentación (feedback) ante las nuevas demandas, permeabilizando las fronteras para mejorar la comunicación. Las funciones de la familia tienen dos objetivos: la protección psicosocial de sus miembros y la transmisión de una cultura (Tigre, 2017 citando a Minuchin, 2003).

Se categorizan dos tipos de funciones: las universales y las internas. Entre las funciones universales: La función reproductora garantiza la existencia de la humanidad en términos biológicos; la función protectora se refiere a la seguridad de los miembros familiares desde el nacimiento hasta la independencia física, psicológica y económica para su desenvolvimiento dentro del macrosistema social; La función afectiva es un puntual básico de la relación al interior de la familia; y la función socializadora al ser la familia el primer núcleo de contacto social en que se desenvuelven los hombres y mujeres que permite la formación y transmisión de valores, actitudes y conductas. Entre las funciones internas de la familia se encuentran: la comunicación, la afectividad, el apoyo, la adaptabilidad, la autonomía, las reglas y normas. (Tigre, 2017)

2.2.3 Familia con Hijos Adolescentes 

Espinosa (2021), plantea que: “La relación de una familia en la etapa adolescente se enfrenta a intensos cambios de uno a más de sus miembros, por lo que necesariamente también cambia su propio funcionamiento. Es una etapa en la cual la homeostasis se reajusta en un nuevo funcionamiento, más apropiado para el desarrollo de sus miembros. Hay interacciones que muestran que la retroalimentación positiva predomina sobre la negativa, es decir, se producen cambios que a su vez activan nuevos cambios.

2.3 Adolescentes e Inicio de la Relación Sexual

            Clavijo (2019) plantea que: la sexualidad, impuesta en la sociedad actual, incentiva de forma inadecuada a los adolescentes, que sienten y experimentan desafiantemente la sexualidad, sin conocimiento de causa y efecto. El inicio temprano de las relaciones sexuales coitales, generalmente desencadena embarazo, originados por educación sexual incorrecta, enfocada en mitos y no en realidades. Los espacios de convivencia familiar, académica y sociedad en general, confluyen en desatinos de orientación por vergüenza de hablar o por fantasías inequívocas de compañeros. (p.1)  

            Los autores Sevilla & Orcasita (2014), determinaron que las temáticas de abordaje referente a sexualidad, se torna complejo por cuanto los padre y madres de familia, no se sienten preparados para tal orientación, la causa de mayor incidencia es el desconocimiento de formas específicas de iniciar la conversación, el tema en muchas ocasiones es prohibido o abordado de manera indirecta y reactiva, es decir: abordado por la insistencia de los adolescentes. 

2.3.1 Sexualidad

2.3.1.1 Definiciones

El término sexualidad se refiere a una dimensión fundamental del hecho de ser un humano: basada en el sexo, incluye al género, las identidades de sexo y género, la orientación sexual, el erotismo, la vinculación afectiva y el amor, y la reproducción. Se experimenta o se expresa en forma de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, actitudes, prácticas, roles y relaciones. La sexualidad es el resultado de la interacción de factores biológicos, psicológicos, socioeconómicos, culturales, éticos y religiosos o espirituales. Si bien la sexualidad puede abarcar todos estos aspectos, no es indispensable que se experimenten y expresen todos; sin embargo, en resumen, la sexualidad se experimenta y expresa todo lo que somos, sentimos, pensamos y hacemos” (Arango, 2008).

Sobre la sexualidad Mejía (2018) puede decir que es una característica natural de todos los seres humanos, que se desarrolla durante toda la vida, desde antes del nacimiento hasta la muerte. La sexualidad es una función vital muy importante para el crecimiento y el desarrollo físico, mental y social de las personas, además está determinada por una serie de aspectos biológicos, psicológicos, sociales, socio-culturales y espirituales que condicionan la forma de comportamiento o de conducta sexual de cada persona y la forma de interacción que tenga con las demás personas. 

2.3.1.2 Sexualidad en la Adolescencia

Vera, (2018) Expresa que entre los 13 y 15 años de edad los adolescentes presentan un aumento considerable de los niveles de hormonas sexuales, lo que provoca intensos cambios físicos y psicológicos. En esta etapa el cuerpo es lo central y se observa un rápido crecimiento pondo-estatural, el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios y una toma de conciencia del propio cuerpo y de su impacto en otras personas que lo rodean. Vera, (2018) considera que las conductas sexuales responden al despertar biológico y pueden llegar a ser responsables de la aceptación o del rechazo social. Posteriormente, a los 16 años de edad el crecimiento se enlentece y se logra el equilibrio hormonal y los caracteres sexuales secundarios son incorporados a la imagen corporal. En ese momento, la sexualidad es satisfecha mediante la masturbación o con parejas sexuales. 

En la adolescencia la curiosidad sexual y la autosatisfacción evolucionan hacia la reciprocidad sexual y el mutuo compartir. En todas las culturas los adolescentes tienen propensión a una temprana experimentación sexual y compiten intensamente por lograr la mejor pareja según sus parámetros. 

Vera, (2018), considera que esta competencia podría ser la causa de que los jóvenes que tienen menos parejas sexuales padezcan más depresión. En la adolescencia tardía las parejas son cada vez más duraderas e interdependientes y se encuentran unidas afectivamente. Este esquema de desarrollo resulta relativamente estable en todas las culturas, independiente de lo restrictivo o permisivo que sean. 

Vera, (2018) Explica que un niño con un fuerte deseo sexual en un medio cultural represivo puede ser un joven reprimido en su adolescencia, pero puede llegar a ser un adulto sexualmente sano si durante su juventud aprovecha cada oportunidad sexual que tenga y mantiene una actividad sexual positiva, a pesar del ambiente restrictivo en el que se desenvuelva. En cambio, un niño con baja sexualidad y que acepta pasivamente los valores culturales represivos, evolucionará durante su pubertad con pocos estímulos sexuales y alcanzará la vida adulta con cierto nivel de inmadurez sexual (p.58).

El desarrollo de la identidad sexual, que se inicia en la niñez y eclosiona en la adolescencia, es un proceso natural para los heterosexuales, pero resulta estresante para el homosexual por la toma de conciencia de su diferencia, como la sociedad estigmatizando y marginando a los homosexuales, el adolescente debe esconder su identidad sexual. Si opta por expresarse abiertamente, se expone a ser rechazado por sus familiares y amigos, y puede terminar en un riesgo elevado de depresión, abuso de sustancias psicoactivas y conductas autolascivas. Aunque el abuso sexual es frecuente en niños de corta edad, afecta también a adolescentes. Clínicamente debe sospecharse en jóvenes con baja autoestima y con trastornos de conductas sexuales tales como promiscuidad y agresión o violencia sexual.

2.3.2 Actividad Sexual en los adolescentes.

Para Morales (2017), “La actividad sexual es una expresión conductual de la sexualidad personal donde el componente erótico de la sexualidad es el más evidente. Está se caracteriza por los comportamientos que buscan el erotismo y es sinónimo de comportamiento sexual” (p.71).

2.3.2.1 Sexual Precoz

Vera (2018) plantea que: En la actualidad la sociedad se enfrenta a drásticos cambios en sus códigos morales y sociales. Esto se puede ver reflejado en la temprana práctica sexual en adolescentes y la visión o reacción de la sociedad ante este fenómeno, puesto que dichas conductas han tomado caminos diferentes en comparación a generaciones anteriores. (p.20)

Vera, (2018) Se entiende la sexualidad precoz como la conducta sexual prematura sin estar mentalmente preparado, esto es un desajuste mente- cuerpo que lleva a una exagerada conducta adulta sexual. Dicho fenómeno es apreciado como algo negativo cuando el adolescente lleva su sexualidad de forma errónea alterando e impidiéndole disfrutar a totalidad las diferentes fases de su desarrollo. 

Molina y Cols. (2018), refiere: “El factor determinante para el inicio de la actividad sexual de los adolescentes es el despertar sexual el cual suele ser precoz y muy importante en os adolescentes carentes de otros intereses, con escolaridad pobre, sin proyectos laborales, ni de uso del tiempo, ni de estudio”.

Solis (2017), plantea que: “La conducta sexual de los jóvenes es percibida como la de mayores riesgos, como argumento de aquello que se cree que el impulso sexual no se controla efectivamente por la precaria situación emocional que se encuentra atravesando el adolescente.

 

 

2.3.3 Causas de la Actividad Sexual en la Adolescencia

Morales (2017), expresa que: la influencia de los progenitores, el papel que ellos desempeñan en la socialización sexual de los hijos, no se le ha prestado el merecido interés, puesto que generalmente la comunicación es deficiente en relación a estos temas. La influencia de los pares en la edad, la información que proporcionan los compañeros de la misma edad suele ser más fiable y aceptable para los adolescentes en comparación a la recibida por los adultos. 

Por otra parte, Morales (2017), citando Monroy, (1978), menciona que “la influencia de los medios de comunicación, tanto implícita como explicita se encuentra al alcance de los adolescentes en material de pornografía, revistas, videos, periódicos, radio,  televisión, paneles e internet. Por lo que los adolescentes son bombardeados indiscriminadamente.

Dioses (2018), citando a Páramo, (2009) también nombra ciertos factores ligados a la conducta sexual temprana, entre ellos está la edad de comienzo, es importante resaltar que, a mayor precocidad de la iniciación, mayor número de consecuencias, también está el desinterés por un futuro ligado a los estudios, la baja autoestima y la tendencia a la impulsividad. Las familias uniparentales, de bajos recursos y nivel educacional de los padres, con tendencia a la permisividad, así como vecindarios pobres con alta tasa de desempleos.

2.3.4 Consecuencias de la Actividad Sexual en la Adolescencia

Las consecuencias que se pueden derivar de la actividad sexual en los adolescentes son variadas, puesto que es un problema que perturba en todo ámbito de la persona humana. 

Solís, (2018) Por otro lado explica que, la inmadurez de los jóvenes provoca una irresponsabilidad sexual, la que se traduce en el contagio de enfermedades de transmisión sexual y en embarazos no deseados; los cuales afectan principalmente a las mujeres en el sentido de recibir un rechazo por parte de la sociedad. En algunas ocasiones, estos embarazos derivan en abortos o en una paternidad irresponsable. (p.27)

Solís, (2018) Según la misma autora, el desenfreno sexual, como la promiscuidad, produce una “Deformación de los conceptos de libertad, dignidad y respeto; los mismos que son valores indispensables para establecer una relación sólida de pareja. Finalmente, es así como se llega a problemas en la vida sexual futura, como las enfermedades venéreas).

2.4 Funcionalidad Familiar

2.4.1 Familia Funcional

Urízar & Giráldez (2018) expresan que: “El término funcionamiento familiar es definido como el resultado de los esfuerzos familiares para conseguir un nivel de equilibrio, armonía y coherencia ante una situación de crisis familiar”

Por lo tanto, la funcionalidad familiar es considerada como la capacidad para afrontar cada una de las etapas del ciclo vital y las crisis por las que atraviesa. Además, es aquella capaz de cumplir con las tareas encargadas, de acuerdo al ciclo vital por el que se esté atravesando y en relación con las demandas que percibe del medio ambiente externo. 

Hernández, Cargill & Gutiérrez, (2017). “El funcionamiento en la familia es un factor determinante en la conservación de la salud o en la aparición de la enfermedad entre sus miembros. La salud de la familia va a depender de la interacción entre factores personales (psicológicos, biológicos), factores propios del grupo familiar (funcionalidad, estructura, economía familiar, etapa de ciclo vital, afrontamiento a las crisis) y factores sociológicos modo de vida de la comunidad, de la sociedad. 

Vera (2018) citando a Paladines & Quinde, (2010) Explica que la familia que es funcional mantiene un estado de equilibrio u homeostasis, que conserva unidos a sus miembros a pesar de las crisis que se presenten, permitiendo que se progrese para que se puedan resolver con el fin de lograr un desarrollo en todo el sistema familiar y que cada miembro alcance un mayor grado de madurez. La máxima característica de estas familias es que los roles de cada miembro están establecidos y son cumplidos, todos trabajan en equipo con la intención de alcanzar bienestar por igual sin ninguna distinción.

2.4.1.1 Características de una Familia Funcional

Paladines & Quinde (2018) en su estudio citan las características que tiene una Familia Funcional dando a conocer cuatro ítems para reconocer si una familia es funcional o no entre estas tenemos:

Autoestima

Es el amor que se tiene uno mismo en una forma positiva, es la manera de ser de cada persona, favorece a la conformación de la personalidad y la realización de cualquier actividad, a su vez cada individuo es capaz de aceptar sus virtudes y defectos. Se va construyendo constantemente no es algo fijo.

Comunicación

Es la forma de expresar ideas y resolver problemas convirtiéndose en un punto clave para el funcionamiento del sistema familiar por lo tanto no deberá ser ambigua, sino más bien clara, precisa, coherente y directa. Es el vínculo imprescindible para la interacción entre los miembros de la familia.

Normas Familiares

Las reglas y normas para actuar y sentir de cada miembro tienen gran fuerza e influencia en la vida familiar estas deben ser flexibles, a su vez es importante conocer la construcción de las normas y saber comunicarlas a todos los que conforman el sistema familiar, evitando el origen de dificultades en sus relaciones.

Enlace con la Sociedad

Vera (2018) citando a Paladines & Quinde, (2010). Explica que, se trata de las relaciones con los demás ya que la familia forma parte de la sociedad y no puede vivir aislada de la misma. La familia considerada como sistema se relaciona con el resto de sistemas como por ejemplo el sistema educativo o laboral todas las influencias van formando parte de cada sujeto, por lo tanto, este es producto de la sociedad en la que se desenvuelve., (pp. 32-33)

2.4.1.2 Familia Disfuncional

Espinoza, (2017) Expresa que “La disfuncionalidad familiar es el incumplimiento de las funciones básicas de la familia (función económica, biológica, educativa, cultural y espiritual), por lo que no se promueve el desarrollo saludable a la salud de todos los integrantes de la familia” por lo tanto el desarrollo de los componentes de este tipo de familia no se realiza debido a una falta de función necesaria para que sea una familia funcional.

 Pontón (2018) Explica que “La disfuncionalidad familiar significa un quebrantamiento o deficiente funcionamiento de roles, funciones y normas, situación anómala, dinámica irregular, en la Familia que afectan de manera específica sus miembros” (p.35).

La familia disfuncional se la define también como un patrón de conductas desadaptativas e indeterminadas que se presenta de manera constante en uno o varios integrantes de la familia y que al relacionarse con sus miembros genera un clima propicio para el desencadenamiento de patologías específicas o inespecíficas. (Pontón, 2005, p.35)

4.2.1.2 Características de la Familia Disfuncional

Vera (2018), citando Paladines & Quinde, (2010) en un trabajo realizado en la Universidad de Cuenca identifican las siguientes características propias de una familia disfuncional:

1.      Incapacidad para reconocer y satisfacer las necesidades emocionales básicas de cada uno de sus miembros.

2.      No se respeta la distancia generacional además se invierte la jerarquía, su estructura familiar está lamentablemente alterada es por eso que la interacción entre los miembros es deficiente y existe dificultad en el desarrollo psicosocial de cada subsistema, su adaptación y la resolución de conflictos.

3.      No se respeta la individualidad de sus integrantes, ellos no se sienten como seres únicos prefieren conformarse de todo, los padres se creen perfectos y piensan que sus hijos son culpables de todo lo malo que sucede en el hogar.

4.      No existe comunicación dentro del sistema, no son honestos con ellos mismos ni con el resto de tal manera que cada miembro vela por sus propios intereses.

5.      Existen dificultades para pasar de una etapa a otra del ciclo vital por lo que no pueden resolver conflictos los ignoran.

6.      Los límites y reglas son rígidos presentan dificultad para cumplir su rol existiendo una lucha constante entre todos contra todos. (p.14)

2.6 Comunicación en el Sistema Familiar

            Mejía (2018) plantea que: ·Una buena comunicación en la familia hará que cada uno de sus miembros se pueda desenvolver adecuadamente dentro y fuera de esta; por lo tanto la comunicación es indispensable para que la relación de pareja y padres e hijos sea adecuada.” (p.14)

 Mejía, (2018), citando Álvarez, (2011) Dice que en cada familia existen diferentes modalidades de comunicación: hay con comunicación indirecta, vaga y poco sincera, en las cuales existe mucho conflicto, la autoestima de sus integrantes se ve disminuida, las reglas son rígidas, inhumanas, fijas e inmutables, por lo cual el enlace de ésta con la sociedad es temeroso.

Marfisi (2016), considera tres estilos de la comunicación familiar:

Comunicación Pasiva

La persona reprime sus emociones por el temor de ser rechazado frente a todos, pueden ser manipulados fácilmente por el interlocutor. Su característica principal es la inseguridad que posee tanto a nivel social como a nivel sentimental. Es decir, la persona sólo acepta el mensaje que le brindan sin refutar sus deseos y se olvida por completo de sí mismo dando más valor a la comunicación de las demás personas. (Marfisi, 2016)

Comunicación Agresiva

Es totalmente lo contrario de la comunicación pasiva; esta persona no valora las opiniones de las otras personas y solo ve su bienestar y su satisfacción. Su característica principal es la inflexibilidad lo cual no permite modificar su comportamiento o pensamiento para mejorar la situación. Entonces esta persona solo se preocupa por defender su posición sin tomar importancia a quien haga daño, grita con mucha frecuencia y muchas veces usa el dedo acusador hacia otras personas. (Marfisi, 2016)

Comunicación Asertiva

Marfisi, (2016) Es una comunicación donde todos pueden expresar sus sentimientos, pensamientos y emociones respetando sus derechos y los derechos de los demás, suele ser tolerante y respeta la opinión de todos. Su característica principal es la tolerancia y la flexibilidad en la escucha de las necesidades de todos. En definitiva en este tipo de comunicación podemos expresar como nos sentimos ya que la comunicación es directa, esta persona siempre busca soluciones sin necesidad de lastimar u ofender a nadie, con una voz firme y calurosa lo cual transmite confianza.

Mejía (2018), citando Agüero (2014) considera las tres principales funciones de la comunicación.

Comunicación Informativa

Mejía (2018), citando Agüero (2014) A través de ella el emisor proporciona al receptor todo lo caudal de la experiencia social e histórica, del mismo modo proporciona la formación de hábitos, habilidades y convicciones. La comunicaron informativa como si propio nombre lo dice tiene que ver con la transmisión y recepción de información para el aporte de una nueva información. 

Comunicación Afectiva – Valorativa

 Mejía (2018) citando Agüero (2014) Plantea que el emisor debe de expresar su mensaje con la carga emocional que esta requiera ya que no todos los mensajes requieren la misma carga emocional. Para que el mensaje que emite la persona sea bien recibido y entendido debe de brindarle la carga emocional requerida, para ello es muy importante que la persona tenga una adecuada estabilidad emocional.

Comunicación Reguladora

Mejía (2018), citando Agüero (2014) Dice que la persona regula la conducta de sus semejantes, por ejemplo: una crítica permite conocer la valorización que los demás tienen hacia nosotros, pero debemos aceptarlo y cambiar nuestra actitud. De la capacidad reguladora y de la persona misma depende el éxito o el fracaso de la comunicación en sí.

2.7 Cohesión en la Familia

            Villavicencio y Villanueva (2018) citando a Morales y Pérez, (2015) manifiestan que la cohesión es un proceso fundamental en la familia, ya que se inicia desde la primera etapa de vida familiar, desde iniciada la familia los cónyuges buscan un punto máximo de cercanía, dada la necesidad de identificación mutua que define el comienzo de toda relación de pareja.

Villavicencio y Villanueva (2018), citando a Catillo, (2015) define la cohesión como "el nivel en que los integrantes de la familia se encuentran vinculados, se colaboran y apoyan entre sí. Por lo tanto, se entiende que la cohesión familiar es dada por el grado de colaboración que tienen sus integrantes.

Además, la cohesión es una de las dimensiones centrales del dinamismo familiar y puede ser focalizada a partir de los lazos emotivos que los integrantes de una familia constituyen entre sí. La cohesión de una familia está vinculada con el apego o desapego vigente entre los integrantes de la familia, según, Schmidt, Barreyro, y Maglio (2016) en su publicación Escala de evaluación del funcionamiento familiar FACES III: la cohesión se refiere al grado unión emocional percibido por los integrantes de una familia.

Según Villavicencio y Villanueva (2018) citando a Catillo, (2015), la cohesión es una de los factores principales de la dinámica y puede ser determinada a partir del lazo emocional que los miembros de la familia constituyen entre ellos, si es estrecha, ayuda a la identidad física y emocional y la firmeza de vínculos sólidos de estos y enérgicas emociones de pertenencia con el conjunto familiar en su totalidad.

Por consiguiente, los diferentes autores se pueden deducir que la cohesión familiar es el nexo emocional que poseen los integrantes de la familia y cómo ellos están compenetrados entre sí con sentimientos de pertenencia, autonomía e involucramiento entre sus integrantes.

2.7.1 Cohesión Familiar

Schmidt, Barreiro, y Maglio, (2016), plantean que, es el nivel de interés que presentan los integrantes de una familia, se comprometen con ella, se ayudan y apoyan entre ellos. En la dimensión de cohesión familiar, excesiva cercanía desencadena en un afecto excesivo y la insuficiencia excesiva de contacto se traduce en desapego. Existen tres niveles de cohesión.

2.7.2 El Apego Excesivo o Sobre Involucramiento

Schmidt, Barreyro, y Maglio, (2016) Explican que, es una cohesión muy alta. Ejemplo de organización familiar que muestra una perturbación en la alineación de los límites particulares. Los roles de padres e hijos no están determinados con solidez, cambian con frecuencia y al azar y carece de una estructura organizada y de jerarquía en la familia.

2.7.2.1 La Cohesión Balanceada

Schmidt, Barreyro, y Maglio, (2016) Es una cohesión baja a moderada o alta. Ejemplo de organización familiar en la cual los integrantes alcanzan constituir y conservar vínculos permanentes entre ellos, permitiendo que los miembros logren un grado conveniente de individualización y coexistencia. Las familias situadas del nivel disfrutan de una organización honorífica y una circunscripción considerada de los términos propios, con coyunturas saludables de comunicación e influencia mutua. 

2.7.3 El Desapego o Desunión

Schmidt, Barreyro, y Maglio, (2016) Explican que  es una cohesión muy baja. Ejemplo de organización familiar en que sus integrantes no consiguen constituir y conservar relaciones perpetuas entre ellos, produciendo un marcado aislamiento entre ellos, las familias de este tipo declaran la falta de una organización escalonada y una circunscripción solida de los límites individuales, con ocasiones limitadas de comunicación e influencia recíproca

2.8 Adaptabilidad en la Familia

La adaptación de la familia está relacionada con el nivel de flexibilidad y capacidad de cambio del método familiar. De acuerdo a Schmidt, Barreyro, y Maglio, (2016), en su publicación "Escala de evaluación del funcionamiento familiar FACES III: Modelo de dos o tres factores, la adaptabilidad se trata de "la magnitud de cambios en roles, reglas y liderazgo que experimenta la familia". 

Para Villavicencio y Villanueva (2018) la adaptabilidad es “la destreza del método familiar para cambiar las organizaciones de poder, los roles y las reglas de relación, en réplica al progreso de cambio importante la familia o en respuesta al estrés generado por muchos contenidos determinados". 

 Se puede alegar, que adaptabilidad se encuentra ligada estrechamente con la capacidad que presenta una familia para cambiar sus roles, reglas, normas; frente a la evolución del período trascendental de sus integrantes, como también frente a situaciones de estrés y conflicto familiar

.

Según Schmidt, Barreyro, y Maglio (2016), citados por Villavicencio y Villanueva,  (2018), la adaptabilidad: “es el grado de flexibilidad y capacidad de cambio del sistema familiar, debiéndose hallar el equilibrio entre una flexibilidad demasiado restringida y una flexibilidad excesiva.” (p.30). Schmidt, Barreyro, y Maglio (2016) la determinan como "la capacidad de un método matrimonial o familiar para cambiar su estructura de poder, las relaciones de los roles y las reglas frente a tenciones situacionales y de desarrollo". 

Según Villavicencio y Villanueva (2018), presenta tres niveles de flexibilidad. (p.31)

Caos 

Es una flexibilidad muy alta, es el tipo de organización en la cual los integrantes son inocuos de constituirse de un modo sano, manifestando una excesiva tendencia a la estabilidad, impidiendo asumir roles y tareas determinadas. (Villavicencio y Villanueva (2018, p.31)

Flexibilidad Balanceada

Es una flexibilidad baja a moderada o alta, es el ejemplo de organización familiar donde sus integrantes sitúan de destrezas para cambiar y reorganizarse con el propósito de acomodarse a las variables situaciones de su entorno. (Villavicencio y Villanueva (2018, p.31)

Rigidez

Flexibilidad muy baja, es el ejemplo de organización familiar donde sus integrantes son inhábiles de cambiar y reorganizarse, manifestando una excesiva disposición a la estabilidad previamente alcanzada e imposibilitando a sus integrantes a cambiar, lo cual tarde o temprano ocasionará síntomas. (Villavicencio y Villanueva (2018, p.31) 

2.9 Afectividad en la Familia 

            Una de las funciones primordiales de la familia es la afectividad. Permite expresar sentimientos amorosos, alegría, gozo, otorga felicidad y placer. Expresar los afectos y sentimientos continúa siendo esencial en las familias, más aún en tiempos actuales donde se necesita de una mayor cohesión familiar. La afectividad familiar es la base para desarrollar en nuestros hijos seguridad y confianza en ellos mismos y en los demás. Para crear un buen clima familiar de afecto se debe: Expresar afecto y ternura con palabras, gestos, miradas, abrazos. Ser empáticos, ponernos en lugar del otro, comprendiendo cómo se siente.

La unión familiar se ha perdido por el mal uso de los diferentes medios de comunicación y los avances tecnológicos, que los acercan de los que están más lejos y alejan de los que están tan cerca, cada quien se ensimisma con su celular, se aísla con la televisión y/o la internet, por eso, se le hace difícil expresar sus sentimientos.

Según Escalante y Reyes (2018), el clima familiar que se le dé a los hijos influye mucho en ellos, las relaciones que se mantengan en el hogar van a determinar su comportamiento en la escuela, casa o el ambiente en el que se desempeñe, el primer apego o muestra de cariño que se da desde el nacimiento y de ahí se va fortaleciendo, la escuela contribuye mucho, pero es el hogar donde se debe desarrollar el afecto. 

La diferencia entre una familia y otra radica en el modo de vida que lleven dentro y fuera de sus hogares y la relación que llevan padres e hijos, a continuación, se mencionan dos tipos de relaciones familiares.

2.10.1 Familias Conflictivas

 Escalante y Reyes, (2018) Expresan que, son aquellas donde claramente no hay un clima familiar bueno, son familias donde reina el regaño, los problemas, las excusas, quejas y ese ambiente para un niño no es el adecuado y todo eso que vive el niño en el hogar es lo que va a reflejar en la escuela y su por ende su enseñanza no va a ser buena ya que no estará predispuesto aprender lo que el maestro imparta.

2.10.2 Familias Amorosas

Escalante y Reyes, (2018) Propone que son aquellas donde el ambiente familiar es positivo y adecuado para los hijos, donde hay un respeto entre padres e hijos y la comunicación que es la base de toda relación familiar. Todo esto contribuye en el niño, es un niño feliz con buena autoestima y sobre todo su desempeño en la escuela va a ser bueno porque tendrá todas las ganas de aprender. 

De acuerdo a Gómez, D. (2018) la afectividad hace relación al sentimiento, el tono y el nivel de intimidad de la familia, el cual puede ser mejor apreciado si se reúne a todo el grupo. Es importante anotar que la atmósfera emocional debe ser de preocupación y cuidado por cada una de las personas, aun en la presencia de conflictos y dificultades. Las familias generalmente exhiben un tono emocional predominante que debe ser reconocido. Tienen relación directa con el ejercicio del poder, a mayor afectividad menos abuso de poder, a menor afectividad mayor abuso de poder. La forma en que llegan a tomar decisiones y los métodos disciplinarios son un buen indicador de su uso. El maltrato de niños y la violencia conyugal son los resultados extremos de una afectividad perturbada y de abuso del poder.

La falta o ausencia total, como rechazo, maltrato físico y psicológico de manera constante, puede traer serios traumas a una persona, alterando su estructura de personalidad, sobre todo en los adolescentes, quienes están en un periodo de desarrollo muy vulnerable. 

2.11 Roles de la familia

            Oropeza (2020), plantea que: “Cuando se habla de rol familiar se está hablando del papel que cada uno de realiza dentro de la familia, es decir, papel de padre, papel de madre, papel de hijo o hija. Cada uno de estos papeles tiene funciones.

La Revista Médicos Familiares (2020) plantea que, el rol se refiere a las expectativas y normas que un grupo social (en este caso la familia) tiene con respecto a la conducta de la persona que ocupa una posición particular, incluye actitudes, valores y comportamientos adscritos por la sociedad a todo individuo que se ubique en ese lugar específico de la estructura familiar. Toda posición trae consigo una serie de funciones que definen el papel a cumplir dentro de la familia, así tenemos que cada posición tiene un rol asociado, el cual está circunscrito por un conjunto de normas que se aplican a quien ocupe un lugar particular de la estructura familiar.

La Revista Médicos Familiares (2020) plantea que los roles presentan diferencias dentro de cada familia, todas tienen expectativas, tácitas o expresas, respecto al papel que deben asumir sus miembros y los caracteriza de tres diferentes tipos:

Rol Prescrito. La Revista Médicos Familiares (2020) plantea que, es la conducta que se espera de quien ocupa una determinada posición, de allí que está supeditado a las ideas que tienen los demás respecto al rol. 

Rol Percibido

La Revista Médicos familiares (2020) Expresa que, es el conjunto de conductas que el ocupante de una posición cree que debe llevar a la práctica. Esta percepción que tiene cada integrante de la familia con respecto al rol que debe cumplir se basa, por ejemplo, a modelos observados por el individuo en sus familias de origen digamos, por ejemplo, si un individuo viene de una familia de origen donde tuvo un padre poco afectuoso, no es de extrañar que en la nueva familia que forme tenga un comportamiento igual o similar.

Rol Desempeñado.  La Revista Médicos Familiares (2020) Expresa que, es la forma en que una persona ejecuta definitivamente un rol específico, en decir, las conductas que lleva a cabo realmente.

            Oropeza (2020) describe los roles de la siguiente manera:

Rol Conyugal. Oropeza, (2020) Dice que, es desempeñado por la pareja; cumpliendo sus funciones conyugales, estas son: compartir momentos en que los hijos no intervengan, tomar decisiones para el bienestar común de la familia, crear un espacio como pareja, tratar temas de educación, salud o cualquier situación que se presente mediante una buena comunicación.

Rol de Padre. Oropeza, (2020), Propone que, las funciones dentro de este rol son tan importantes como los demás, pero, requieren una mayor responsabilidad, debe proveer a la familia de protección, alimentación, cuidado, seguridad, amor, respeto, lugar donde vivir y sustento.

Rol de Madre. Oropeza, (2020) explica que, este papel es tan importante como el del padre, sólo que aquí se manejan mucho las emociones, el rol maternal crea un espacio especial para poder manejar las emociones ante cualquier situación para poder expresarlas, maneja el respeto debidamente para el comportamiento dentro y fuera de casa. También se dan casos donde puede contribuir de manera económica para el hogar.

Rol Fraternal. Oropeza, (2020) Expresa que, este se da entre los hijos, entre hermanos, creando complicidad y brindándose apoyo mutuo.

Rol Filial. También lo desempeñan los hijos, pero aquí su función es aprender, crecer, respetar y evolucionar como seres humanos. (Oropeza, 2020)

 

2.11Funcionalidad Familiar y su Relación con el Inicio de la Actividad Sexual Precoz

Cabral (2018), citando a Abelson, Fishburne & Cisin, (2013), sostienen que las familias funcionales constituyen un ente activo y es por ello que todo tipo de evento que cause tensión, modificación o alteración, como la llegada de la adolescencia a algún miembro de la familia, repercute en este sistema (p. 78):

Frente a estos cambios se requiere un proceso de adaptación, con cambios constantes de las interacciones y de las reglas en miras a mantener tanto la continuidad de la familia, como el crecimiento de sus miembros

Solís (2018) citando a Gallegos (2012), menciona que una familia funcional es aquella que permite el crecimiento intelectual, físico y emocional de sus miembros, se caracteriza por tener una comunicación clara mediante el diálogo; donde el adolescente posea la libertad de expresar las diversas vicisitudes por las que está atravesando como producto de su cambio evolutivo (como su sexualidad), un ambiente receptivo para que haya confianza; en donde tratar temas de índole sexual no resulte ser penoso, sino todo lo contrario, que haya la capacidad discutir diferencias, aclararlas o respetarlas, y expresiones de afecto, tanto con palabras como físicamente, cabe señalar que en este tipo de familias también existen reglas o normas, las cuales tienden a cambiar conforme la edad y condiciones de cada miembro, que han de ser explícitas, negociables y precisas. 

2.11.1 Disfuncionalidad Familiar y su Relación con el Inicio de la Actividad Sexual Precoz

Las familias disfuncionales se caracterizan por tener conflictos para resolver y manejar sus inconvenientes. En estas familias la comunicación es confusa e indirecta entre sus integrantes; los roles y los límites se encuentran indefinidos y ambiguos. Tienden a acoger patrones de control de conducta rígidos o caóticos; la familia no muestra interés y valor por las acciones de sus miembros. Cuando los hijos llegan a la adolescencia los problemas familiares pueden centrarse en la diferenciación de roles y en asuntos relacionados con la separación. Para los progenitores puede ser difícil desligarse de los hijos y establecer una nueva homeostasis en el sistema conyugal.

Vera (2018), citando Mendizábal & Anzures, (2009) Las dificultades en la relación padres-hijos, pueden ocurrir principalmente alrededor de tres áreas: la autoridad, la sexualidad y los valores. La interacción entre el adolescente y sus padres frecuentemente se caracteriza por una comunicación deficiente y una expresión afectiva negativa, que resultan en un manejo inadecuado de los recursos para el control de la conducta.

Vera (2018), citando Mendizábal & Anzures,( 2009) La adolescencia es un periodo de exploración de la sexualidad recientemente descubierta, por lo que son comunes los conflictos acerca de los valores sexuales y su expresión. Existe una clara y franca dificultad de los padres para discutir abierta y francamente las cuestiones sexuales, los progenitores temen una confrontación negativa con sus hijos; como respuesta, muchos adolescentes desconocen las actitudes de sus padres hacia los asuntos sexuales. 

Vera (2018), citando Mendizábal & Anzures, (2009) Continúan expresando la autora que la comunicación juega un papel primordial, y una buena relación entre padres e hijos se ve coronada por una acertada toma de decisiones en lo que respecta a los tópicos sexuales. Los adolescentes tienen muchas dudas y angustia alrededor de su sexualidad en desarrollo. Cada adolescente debe tomar decisiones con respecto a la expresión sexual, que va desde la supresión total, hasta la máxima promiscuidad. La actividad sexual indiscriminada puede ser un indicador de un pobre autoconcepto y/o sentimientos de minusvalía. De la misma manera, las conductas de actuación sexual pueden ser un elemento de venganza contra los padres o de atraer y retener amigos. Por desgracia, los adolescentes creen, por aspectos que se relacionan con su desarrollo cognoscitivo y emocional, ser invulnerables y entonces su riesgo de enfermedad sexual y de embarazo es muy elevado.

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